"DOLMANCÉ: ¡Es un error! Este placer es tal que es imposible que algo lo anule y que el objeto que lo procura no sea transportado a las alturas al disfrutarlo. No hay placer igual a éste, ninguno puede asimismo satisfacer de un modo tan completo a los individuos que se entregan a ello, y es muy difícil que aquellos que han gustado de este placer puedan buscarlo en otra cosa....
SEÑORA DE SAINT-AGNE: No te asombres, pues, de los horrores, de los delitos más abominables, Eugenia; lo que es más sucio, infame y prohibido es lo que más excita nuestro pensamiento... Siempre es eso lo que nos hace eyacular del modo más delicioso..."
La filosofía en el tocador. MARQUÉS DE SADE
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